Hace dos semanas, 26 personas fueron asesinadas por un tirador en la Primera Iglesia Bautista de Sutherland Springs, Texas. En la escena se encontraron dos teléfonos, un antiguo LG y un iPhone SE. Recientemente las autoridades locales han presentado a Apple una orden de registro para que les dejen acceder a los datos del Smartphone, esto reabre el debate sobre la privacidad que hubo entre Apple y el FBI sobre un tiroteo masivo en San Bernardino, California en 2015. El martes después de los acontecimientos el FBI dio una rueda de prensa en la que mencionó la existencia de uno de los dos dispositivos encontrados, sin revelar la marca, una forma de “no decirle a los chicos malos que teléfono comprar”.
Como se mencionaba en el Washington Post, el misterio se centra en el iPhone. Apple ayudó a las autoridades tras la rueda de prensa ofreciendo asistencia técnica para acceder al dispositivo (Apple parece haber ayudado sin poner oposición). Aunque parezca grotesco, Touch ID puede ser utilizado para desbloquear un dispositivo aunque la persona que introduzca la huella esté muerta. A pesar de una autorización emitida dos días después de la rueda de prensa las autoridades aún no se han puesto en contacto con la compañía para recibir asistencia técnica para desbloquear el dispositivo.
Por el momento la oferta sigue sobre la mesa, si las autoridades acceden a realizar esta práctica, a Apple podría interesarle estar en una posición de asistencia en el descubrimiento de las razones del atentado sin tener que descifrar el dispositivo o proporcionar un backdoor, como fue solicitado en el caso San Bernardino, a lo que Tim Cook respondió con una carta abierta que decía lo siguiente:
“El FBI debería utilizar palabras diferentes para describir esta herramienta, pero no se equivoquen: Construir una versión de iOS que pueda ser bypasseada de esta forma podría generar un backdoor. Y cuando el gobierno asegure que su uso se limitará a este caso, no hay forma de garantizar ese control.”
En ese caso el FBI en última instancia retiró su orden judicial, tras descubrir o pagar un método alternativo para desbloquear el dispositivo. Seguiremos atentos a este nuevo frente abierto entre Apple y el FBI.
Como se mencionaba en el Washington Post, el misterio se centra en el iPhone. Apple ayudó a las autoridades tras la rueda de prensa ofreciendo asistencia técnica para acceder al dispositivo (Apple parece haber ayudado sin poner oposición). Aunque parezca grotesco, Touch ID puede ser utilizado para desbloquear un dispositivo aunque la persona que introduzca la huella esté muerta. A pesar de una autorización emitida dos días después de la rueda de prensa las autoridades aún no se han puesto en contacto con la compañía para recibir asistencia técnica para desbloquear el dispositivo.
Figura 1: FBI Investiga el escenario del crimen. |
Por el momento la oferta sigue sobre la mesa, si las autoridades acceden a realizar esta práctica, a Apple podría interesarle estar en una posición de asistencia en el descubrimiento de las razones del atentado sin tener que descifrar el dispositivo o proporcionar un backdoor, como fue solicitado en el caso San Bernardino, a lo que Tim Cook respondió con una carta abierta que decía lo siguiente:
“El FBI debería utilizar palabras diferentes para describir esta herramienta, pero no se equivoquen: Construir una versión de iOS que pueda ser bypasseada de esta forma podría generar un backdoor. Y cuando el gobierno asegure que su uso se limitará a este caso, no hay forma de garantizar ese control.”
En ese caso el FBI en última instancia retiró su orden judicial, tras descubrir o pagar un método alternativo para desbloquear el dispositivo. Seguiremos atentos a este nuevo frente abierto entre Apple y el FBI.
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