Ya hemos hablado varias veces de la convulsa época de Apple durante los años 90, cuando Steve Jobs aún no había vuelto a la compañía. La prioridad máxima era convertirse en el ordenador más popular pero tenían en frente a la todopoderosa IBM con los sistemas operativos MS-DOS y Windows de Microsoft. Con la salida del sistema operativo System 7, Apple empezó una carrera frenética de varios años para poder ejecutar aplicaciones de Windows y MS-DOS en sus Mac.
Empresas como SoftPC permitían la emulación por software de programas MS-DOS y Windows 3.1, mientras otras como Connectix Virtual PC (hoy Microsoft Virtual PC) intentaron emularlos al completo, utilizando las primeras versiones de máquinas virtuales. Ambas soluciones eran aceptables pero los requerimientos (como memoria, disco duro, etc.) del Mac para poder ejecutar las emulaciones de forma decente eran realmente altos.
Vídeo. Tarjeta Apple DOS ejecutándose en un PowerPC 6100/66
Es justo en este punto donde aparece una solución: la emulación por hardware. Este método era literalmente conectar una placa PC a un puerto de expansión del Mac (PDS). AST fue la primera empresa en crear una de estas tarjetas para Mac, en concreto para los modelos Mac SE y Mac II en 1987. Este modelo fue realmente una revolución, ya que permitía instalar una tarjeta con un microprocesador Intel 8086 en el modelo Mac86 y más adelante, el modelo Mac286. Esta incluía un microprocesador más potente, el 80286 (con incluso la opción de instalarle su propio co-procesador matemático). Podías tener un dos por uno, un Mac y PC en la misma caja.
Figura 1. Tarjeta Mac286. Fuente |
Apple se dio cuenta de la importancia de este negocio, así que la primera tarjeta de compatibilidad DOS para el Mac creada por la empresa de Cupertino se anunció en el Comdex de 1993 pero salió al mercado en 1994. Era compatible con los modelos Centris 610 y Quadra 610, llevando como CPU un Intel 80486SX a 25MHz, como sistema operativo MS-DOS 6 y no tenía tarjeta de sonido. El precio de esta tarjeta era de unos 399$ de la época. Estas tarjetas aprovechaban la fuente de alimentación del Mac, el ratón, teclado, la pantalla, disco duro e incluso la memoria RAM en algunos casos, pero ejecutaban de forma totalmente independiente en su propio hardware el sistema operativo. Esto permitía tener en ejecución en una ventana un programa de Mac y en la otra un programa de MS-DOS o incluso Windows.
La operación inversa, como es de imaginar, no era posible. Apple no permitía que terceras empresas crearan hardware para poder emular un Mac dentro de un PC. Pero poco a poco, debido a la potencia de los nuevos microprocesadores y el aumento de memoria (tanto RAM como disco duro) provocó la desaparición de este tipo de hardware. También influyó el cambio de PowerPC a Intel, lo cual hizo más fácil la emulación y la compatibilidad por software tal y como la conocemos hoy día.
En aquella época tenía sentido "reutilizar" los componentes comunes: teclado, fuente de poder, memoria, etc. pero es verdad, al "bajar" los precios de los componentes se hizo más lógico comprar ordenadores por separado. ¡Muy buen artículo!
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