Con este mecanismo - que utiliza una aproximación totalmente distinta a la patente que quiere poner airbag a los terminales móviles - se busca proteger el hardware sensible de las caídas accidentales, un problema que se ha vuelto familiar para muchos usuarios, y acentuado con los últimos diseños delgados de los iPhone. Recordemos si no el caso del primer comprador de iPhone 6 que vio como su flamante dispositivo volaba nada más sacarlo de la caja.
Figura 1: El primer iPhone 6 voló por los aires
Los más curioso de la noticia y de la patente es que Apple trabaja, no sólo en estimar que un dispositivo hará impacto, si no que trabajan en cambiar activamente el centro de gravedad de modo que los componentes sensibles como pantallas de vidrio y cámaras no se dañen - al estilo de los gatos -. Como se describe en el texto de la patente, el sistema de Apple está basado en sensores que monitorizan la actividad del dispositivo y su posicionamiento. Se hace uso de acelerómetros, giroscopios y GPS, los cuales han sido incorporado ya en los últimos modelos de Apple. Lo que llama la atención es que los diseños más avanzados requieren de sensores de ultrasonidos, entre otros.
Figura 2: Sensores utilizados para gestionar el centro de masas en caida |
Con la alimentación de los datos que son generados por los sensores de posicionamiento a una unidad central permite determinar el posicionamiento del dispositivo de forma rápida y precisa. Cuando se detecta un escenario de este tipo, los sensores y el trabajo del procesador miden la velocidad de descenso, el tiempo para el impacto, la orientación y otras métricas posibles. El procesador puede entonces llevar a cabo un análisis estadístico de la caída mediante la comparación de los datos recogidos.
Una vez que los cálculos se han completado, el sistema activa un mecanismo protector diseñado para cambiar la posición del dispositivo en el aire. De esta manera se busca cubrir componentes más sensibles y que el impacto se realice sobre componentes preparados para el impacto. El ejemplo principal utiliza un motor con masa excéntrica capaz de impartir una fuerza en el eje de rotación de un teléfono al caer. En la práctica, el motor de vibración de un iPhone es suficiente para cambiar el momento angular de un iPhone en caída libre.
Vaya gilipollez. Si siempre cae del mismo lado al final erminara rompiendose.
ResponderEliminarmaravilloso,mas adelante lo podrian poner en las sillas de rueda de invalidos,no podrian suicidarse aunqe qieran,como es increible esta tecnologia moderna
ResponderEliminarMeten mas aplicaciones pero nunca mas bateria, la proxima vez se e caera y con la caida ya se me habra descargado.
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