A partir del 4 de julio entrarán en vigor las nuevas restricciones impuestas por el gobierno japonés a Corea del sur. Estas medidas afectaran a varias compañías tecnológicas de Corea del sur, incluyendo a algunos de los proveedores clave para Apple, entre los que s encuentran Samsung y LG, todo ello como una represalia después de que la corte coreana dictase que el gobierno nipón debía pagar por el trabajo forzado sufrido por los coreanos durante la segunda guerra mundial.
El gobierno japonés está poniendo fin al trato preferente en la exportación de las poliamidas fluoradas usadas en la elaboración de pantallas y en el fluoruro de hidrogeno utilizado para grabar silicio (dos elementos muy utilizados en la elaboración de dispositivos tecnológicos). Los exportadores japoneses tendrán que solicitar permiso cada vez que deseen enviar un pedido a Corea, un proceso largo cuya aprovación puede llevar hasta 90 días. Esto supone un gran problema para las empresas tecnológicas coreanas, ya que actualmente Japón produce alrededor del 90% de la poliamida fluorada y el 70% del gas de grabado
La solución a esta disputa parece distante, el gobierno japonés insiste en que el conflicto por los trabajos forzados acabó en 1965, cuando se restauraron las relaciones diplomáticas con Corea del sur, aunque desde enero Corea ha rehusado de dialogar con Japón. Samsung y LG se supone que serán los principales proveedores de pantallas OLED para los iPhones, esto puede suponer una grave crisis antes del lanzamiento de los modelos de 2019. En el caso de seguir este bloqueo Apple podría verse obligado a negociar con algunas empresas japonesas para que se encarguen de la fabricación de sus LCDs y de sus paneles OLED, a pesar de que estas empresas se encuentren por detrás de sus rivales coreanos. Nos mantendremos al tanto para saber cómo desenlaza esta tensa situación.
El gobierno japonés está poniendo fin al trato preferente en la exportación de las poliamidas fluoradas usadas en la elaboración de pantallas y en el fluoruro de hidrogeno utilizado para grabar silicio (dos elementos muy utilizados en la elaboración de dispositivos tecnológicos). Los exportadores japoneses tendrán que solicitar permiso cada vez que deseen enviar un pedido a Corea, un proceso largo cuya aprovación puede llevar hasta 90 días. Esto supone un gran problema para las empresas tecnológicas coreanas, ya que actualmente Japón produce alrededor del 90% de la poliamida fluorada y el 70% del gas de grabado
Figura 1: Posible aspecto que tendrá el iPhone 11. |
La solución a esta disputa parece distante, el gobierno japonés insiste en que el conflicto por los trabajos forzados acabó en 1965, cuando se restauraron las relaciones diplomáticas con Corea del sur, aunque desde enero Corea ha rehusado de dialogar con Japón. Samsung y LG se supone que serán los principales proveedores de pantallas OLED para los iPhones, esto puede suponer una grave crisis antes del lanzamiento de los modelos de 2019. En el caso de seguir este bloqueo Apple podría verse obligado a negociar con algunas empresas japonesas para que se encarguen de la fabricación de sus LCDs y de sus paneles OLED, a pesar de que estas empresas se encuentren por detrás de sus rivales coreanos. Nos mantendremos al tanto para saber cómo desenlaza esta tensa situación.
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