La firma de Ron Wayne, el menos conocido de los fundadores de Apple, está en el documento de fundación de la empresa, junto a de Steve Jobs y de Steve Wozniak. Por ser co-fundador de Apple, le correspondía el 10% de las acciones. Si Ronald Wayne hubiera guardado dichas acciones, ahora tendría 7 mil millones de dólares más en el banco. Pero no, las vendió por 800$ de la época. Y además no se arrepiente de ello.
Ronald Wayne tenía 40 años mientras que Steve Jobs y Steve Wozniak eran dos chavales de 20. Este parece ser el motivo por el cual Ronald dejó Apple sólo doce días después de su fundación el 2 de abril de 1976 por un módico precio de 800$. En esos doce días tuvo tiempo de diseñar el primer logotipo de Apple el cual mostraba a Isaac Newton debajo de un manzano, aunque su primera misión fue crear el contrato legal con los roles que todos iban a desempeñar y finalmente sería el documento fundacional.
Ronald Wayne nació en Cleveland, Ohio en 1934. Estudió en la Escuela de Artes Industriales y luego se mudó a California en 1955. Su primer trabajo consistía en vender máquinas tragaperras pero se dedicó a otros negocios con los cuales tuvo suerte desigual, llegando incluso a la bancarrota. Finalmente le llegó un poco de estabilidad y Wayne comenzó a trabajar en Atari en 1970 (hasta 1978) y fue allí donde conoció a Steve Wozniak y Steve Jobs. Ambos admiraban a Wayne por su gran experiencia en el mundo empresarial y su creatividad. Por ello le invitaron a ser co-fundador de una nueva empresa de ordenadores que llamarían Apple. .
Figura 1. Documento original fundacional de la empresa Apple con las tres firmas. Fuente. |
Ronald Wayne nació en Cleveland, Ohio en 1934. Estudió en la Escuela de Artes Industriales y luego se mudó a California en 1955. Su primer trabajo consistía en vender máquinas tragaperras pero se dedicó a otros negocios con los cuales tuvo suerte desigual, llegando incluso a la bancarrota. Finalmente le llegó un poco de estabilidad y Wayne comenzó a trabajar en Atari en 1970 (hasta 1978) y fue allí donde conoció a Steve Wozniak y Steve Jobs. Ambos admiraban a Wayne por su gran experiencia en el mundo empresarial y su creatividad. Por ello le invitaron a ser co-fundador de una nueva empresa de ordenadores que llamarían Apple. .
Tanto Wozniak como Jobs nunca supieron exactamente porqué Wayne abandonó Apple en tan poco tiempo después de haber participado en su fundación. De hecho, el tiempo que estuvo en Apple, lo compaginó también con su trabajo en Atari. Parece que nunca tuvo claro el futuro de la nueva empresa. Además, ahora que había conseguido un trabajo fijo en Atari, no era el momento a jugar a las startup con dos chavales de 20 años y él con 40. De hecho, en una entrevista decía que tanto Wozniak como Jobs eran dos torbellinos, que literalmente con esa energía acabarían con él. Por otro lado, parece que en la primera venta de ordenares, al ser una compra a plazos, tenía miedo que el comprador no pudiera pagar a tiempo y por lo tanto los acreedores le pedirían a él la cuenta. El ímpetu emprendedor de los jóvenes Steve y la búsqueda de estabilidad acabaron con la fe de Wayne en la nueva empresa.
Figura 2. Ronald Wayne con una copia del logotipo original de Apple que él mismo diseñó. Fuente. |
Pero la mala suerte de Wayne no acaba aquí. Un día ojeando un periódico, vio un anuncio de un coleccionista de autógrafos. Entonces él se acordó que tenía guardado aún la copia original del contrato de fundación de Apple con las tres firmas, ya que fue él quien lo redactó. Entonces pensó, para tenerlo aquí acumulando polvo, lo puedo vender a este coleccionista. Wayne vendió el contrato por 500$. Unos años después, el contrato se vendió en una subasta por 1.6 millones de dólares.
Pero Wayne no se rinde, sigue persiguiendo la suerte que nunca le llegó. En 2014 puso en la famosa casa de subastas Christie, una colección de varios documentos inéditos originales de Apple. Entre ellos, el diseño del logotipo original así como una propuesta de carcasa para el Apple II. El precio estimado de venta estaba entre 30.000 y 50.000$ ... al final lo vendió por 25.000$.
Figura 3. Documento vendido en una subasta de Christie con los planos de una versión de carcasa para Apple II. Fuente |
Desde luego Ronald Wayne tiene mucho mérito de no acabar desmoralizado llorando por las esquinas. Cuando la gente le pregunta cómo puede vivir tan tranquilo con todos estos despropósitos en su vida él dice "¿Tengo que sentirme mal por todo esto que está pasando?, no tiene sentido. Tan sólo levántate y sigue adelante. No quiero gastar mis mañanas llorando mis ayeres. ¿Significa esto que no tengo sentimientos y no siento ningún dolor por esto?, por supuesto que no. Pero tengo saber llevarlo y pasar a lo siguiente. Es lo único que podemos hacer". Bravo Wayne, eso se llama tener una moral de hierro.
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