Como era de esperar, el bug de iPhone tendría que llegar hasta la misma casa de Apple. Después de no haber hecho nada en Europa tras saber lo que ya había pasado en Australia, ahora el bug de iPhone con las alarmas completa su particular vuelta al mundo con los cambios horarios y llegó a Estados Unidos.
Aquellos que ya estaban alerta de lo que ya había sucedido en el resto del mundo y hayan tomado precauciones habrán tenido una mañana de lunes normal, el resto, como dice The Register, ha sufrido las consecuencias de un fallo que Apple no ha tomado demasiado en serio para arreglarlo.
Al final, todo el mundo ha sido consciente de este fallo del software porque Apple no ha tomado medidas a tiempo. Es una pena que un dispositivo, catalogado por Steve Jobs como mágico cuando salió al mercado, y que está pensado para clientes globales, no tuviera en cuenta algo tan sencillo como los cambios horarios en sus baterías de pruebas.
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