Según la policía de Madrid la investigación comenzó el año pasado, cuando el personal de la tienda se dio cuenta de que estaba aumentando el número de desapariciones de iPhone. Muchos de los ladrones entraban simultáneamente en la tienda y se distribuían de tal forma que dificultasen la localización del iPhone en caso de ser descubiertos mientras lo robaban. Uno de los miembros se dedicaba a roer el cable de seguridad hasta que este era lo suficientemente débil como para arrancar el iPhone de un tirón, hecho esto el resto de participantes se pasaban el iPhone entre ellos causando confusión entre los encargados de la tienda hasta sacarlo de ella. Los 10 miembros de la banda han sido arrestados al detectar a uno de los miembros intentando vender uno de los terminales sustraidos valorado en 900 euros.
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Figura 1: Camara de seguridad Apple Store |
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