
Un nuevo registro de patente de
Apple publicada hace un par de semanas sugiere futuros modelos de
iPhone e
iPad con
un Touch ID con sensor de fuerza. Esta tecnología se basa, principalmente, en un sistema similar al
Touch 3D del
iPhone 6S. La patente ha sido publicado bajo el nombre
"Force-sensitive fingerprint sensing input". Esta patente describe en detalle cómo son los mecanismos y cuáles los casos de uso potenciales de la integración de un sensor de fuerza con un dispositivo de seguridad
biométrica integrado en un dispositivo.
Los módulos de identificación tácitil que utilizan los dispositivos de
Apple actuales cumplen un doble objetivo: como sensor de huellas digitales de gran precisión y como botón de inicio del sistema. Las tripas del
Touch ID se encuentran en un anillo de detección capacitiva que, cuando es tocado, facilita la operación de exploración.
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Figura 1: Patente "Force-Sensitive Fingerprint Sensing Input" |
La nueva patente propone la instalación de un sensor de fuerza en la arquitectura directamente por debajo del sensor de huellas dactilares. La capacitancia entre ambos sensores se puede medir para determinar la distancia, que puede ser traducida en la fuerza aplicada. Por ejemplo, cuando un usuario presiona hacia abajo en un botón
Touch ID, el mecanismo se comprime, con lo que los dos electrodos se encuentran más juntos, aumentando de este modo la capacitancia. La patente muestra un elemento resistivo, tal como un material de resorte o muelle, con el objetiov de resistir el hundimiento del botón.
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Figura 2: Distancia entre sensores para medir fuerza |
Las soluciones descritas por
Apple son muy similares al sistema
Touch 3D desplegado en
iPhone 6S y
6S Plus. A diferencia del mecanismo de fuerza del
Apple Watch, el cual se basa en distintos electrodos incrustados en la periferia de una pantalla, el
Touch 3D incorpora un panel de sensores capacitivos integrados con retroiluminación. Con el
Touch 3D se mite la distancia entre electrodos incrustados en el vidrio y los que están en el panel del sensor capacitivo. Estos datos se combinan con las señales de la pantalla multitáctil y el acelerómetro para informar de una entrada de fuerza localizada de forma granular.
Los planes de
Apple son desconocidos. Lo que está claro, es que
Apple distribuirá esta tecnología en muchas líneas de productos, un proceso que comenzó con el
Apple Watch y el
Touch 3D. Seguramente pronto podamos verlo en nuestros
iPhone e
iPad.